Diseño, situación del huerto y herramientas


Introducción: cuando nos planteamos la creación de un huerto, unos de los primeros pasos que debemos tener en cuenta son; el espacio que ocupará, su situación y las horas de luz que recibe a lo largo del día y en las diferentes estaciones del año, la distribución de los bancales o macetas si no disponemos de un terreno o lo vamos a realizar en un espacio reducido como puede ser una terraza o balcón.

Dentro de esta planificación nos será de gran ayuda la creación de una agenda de huerto, donde incluiremos un calendario de siembra, una ficha de cada planta (época y marco de plantación, necesidades de las plantas, etc.) y de asociación de cultivos (extraído de infojardin.com), un plano, e incluso podemos contar con un calendario lunar (extraído de hortinatura.com).

  • Exposición solar y situación: dependiendo de la orientación de nuestro huerto la exposición solar será mayor o menor, si tenemos la posibilidad, instalaremos nuestro huerto en la zona que más luz reciba a lo largo del día. Debemos prestar gran atención durante el año para tener una idea clara de la luz que recibirá, y en base a ello, utilizaremos unas hortalizas u otras en los diferentes lugares de plantación. Además, debemos tener en cuenta con qué nos encontramos en el huerto; por ejemplo: si tenemos árboles, setos o plantas de gran tamaño, captarán gran parte de la luz y darán sombra (dependiendo de la hora y estación del año), esto no tiene porque ser un problema, ya que hay hortalizas (rabanitos, acelgas, ajos, espinacas, etc.) que toleran la sombra, y esas serán las adecuadas para esa zona del huerto.
    Si el huerto está situado en una zona ventosa, podremos combatirlo plantando algunas especies comúnmente utilizadas para ello como puede ser el boj, muy utilizado en parques y jardines para delimitar unas zonas de otras. También podemos utilizar plantas aromáticas y condimentarías como el romero, lavanda, etc., que además de sus usos más cotidianos, atraerán a los insectos útiles. Otras opciones son los muros de piedra, ladrillo, cortavientos plásticos, etc.
    "Los setos protegen al huerto del viento"
  • Tamaño: si queremos un huerto destinado al consumo familiar (unas 4 personas), el terreno cultivable deberá tener entre 50 y 200 m2 aproximadamente. También dependerá de nuestra experiencia, ya que disponer de un huerto demasiado grande al principio, podría convertirse en un problema por no ser capaces de abarcarlo, algo que intentaremos evitar, ya que tener nuestro propio huerto es algo que nos lleva a dedicar tiempo y trabajo y que si realmente nos gusta, lo disfrutaremos viendo crecer nuestras hortalizas y demás plantas elegidas. Podremos ampliarlo según vayamos aprendiendo y adquiriendo experiencia.
    Para huertos destinados a la producción y venta de hortalizas, los tamaños serán mucho mayores, superando los 5.000 y 10.000 m2. Si además queremos tener frutales, el tamaño será mayor.
  • Bancales: existen varios tipos de bancales donde tendremos en cuenta unas características básicas:
    La anchura recomendada no debe exceder de 1,20m lo que nos permitirá llegar a cualquier parte del bancal sin esfuerzos y sin tener que pisarlos para no apelmazar la tierra, además de haberlo trabajado en profundidad para que el desarrollo radicular sea más sencillo. La separación entre ellos debe ser la suficiente para que podamos pasar tranquilamente caminando y sin obstáculos, y teniendo en cuenta el paso con herramientas de trabajo como puede ser la carretilla. La altura de los mismos deberá responder a nuestra comodidad para trabajar en ellos, siendo los bancales elevados los más cómodos y utilizados ya que no tendremos que agacharnos tanto, o nada, para realizar las labores cotidianas.

  • Tipos de bancales:
  • Bancales elevados: este tipo de bancales son una buena opción para combinarlos con riego por goteo.
    Hay que tener en cuenta que al estar elevados, el agua se deseca y evapora más rápido, por lo que es un método recomendado en zonas lluviosas ya que drenan muy bien. Si queremos utilizar dicho método en zonas con climas secos, nos resultará muy útil utilizar un acolchado para ahorrar agua y combatir la evaporación.
    "Bancal elevado con riego por goteo"
    "Bancal elevado para riego con manguera por inundación"
    Dentro de los bancales elevados encontramos otro método: bancales elevados con paredes, dónde podemos utilizar para su construcción materiales como madera (tablones de palé), ladrillos o rasillones cerámicos para su construcción. Estos protegerán la tierra de la evaporación excesiva de agua y mantendrán la forma, evitando el posible derrumbamiento de los bancales. 
    "Bancal elevado con paredes realizadas a partir de tablones y tacos de palé"
  • Elaboración: el primer paso será tener un plano del huerto, dónde especificaremos la situación y el tamaño de cada bancal, intentando aprovechar al máximo el espacio disponible.
  • Después necesitamos labrar bien la tierra, para ello existen máquinas como el moto-cultor (arriba) o la moto-azada (abajo) que nos facilitarán el trabajo y nos dejaran la tierra mullida y aireada. 
  • Una vez terminada la labranza, marcaremos el lugar y tamaño de cada bancal (lo podemos realizar con estacas o palos).
  • Lo siguiente será coger la tierra que queda en los pasillos y amontonarla en el lugar donde hemos delimitado los bancales, con esto daremos la elevación a los bancales.
  • Damos forma y nivelamos los bancales con un rastrillo.
  • Lo siguiente es echar una capa de compost por encima de cada bancal, el grosor dependerá de las exigencias de las hortalizas que vamos a cultivar.
  • A partir de aquí, y si hemos elegido el sistema de riego que más nos conviene, podemos comenzar a sembrar y plantar, seguidamente acolcharemos eligiendo el sistema que mejor se adapte a nuestras necesidades.

  • Mantenimiento: arrancado manual de las hierbas adventicias que nos encontremos. Si hemos utilizado acolchado, lo apartaremos para añadir cada cierto tiempo una capa de compost, principalmente lo haremos con cultivos exigentes.
    Cuando haya terminado una cosecha removeremos el acolchado y la tierra (sin voltearla) para prepararla para el siguiente cultivo.
    Si la lluvia a esparcido la tierra, nos podemos ayudar de un rastrillo para volver a darle forma.


  • Parades en Crestall (del mallorquín Gaspar Caballero de Segovia): este método muy utilizado en huertos familiares y escolares, se caracteriza porque organiza de forma precisa los bancales (parades).
  • Las parades se encuentran prácticamente a ras de suelo, al contrario que los bancales elevados, por lo que la labranza será profunda.
  • Está diseñado para establecer un sistema muy sencillo de rotación de cultivos organizado por familias botánicas

    "Orden de rotación del cultivo"

  • Su principal característica y que lo hace diferente de otras prácticas es que no mezcla el aporte orgánico (compost) con la tierra, sino que se deposita encima de cada crestall (parte alta de los surcos) actuando de acolchado e introduciendo poco a poco la materia orgánica en la tierra, dónde alimentara la fauna y las plantas.
    "Huerto ecológico con sistema de Parades en Crestall"

    Documento (PDF) explicativo del sistema de Parades en Crestall (pinchar la imagen para su descarga): 


      
  • HERRAMIENTAS Y UTENSILIOS: las herramientas más habituales que encontraremos para trabajar el huerto son:
  • Azada o azadilla: herramienta indispensable en cualquier huerto. Nos permite cavar, remover la tierra, hacer surcos y quitar malas hierbas entre otras cosas.
  • Pala: otra herramienta indispensable, nos ayuda a mover la tierra y el compost de un lado a otro, cavar o usarla a modo de recogedor para limpiar restos.
  • Rastrillo: nos ayuda a amontonar y aplanar la tierra, realizar los bancales y quitar malezas del terreno. Encontramos dos tipos muy habituales, el rastrillo común o el llamado rastrillo de escoba o palmera, que nos servirá principalmente para recoger las hojas y malezas acumuladas. 
  • Carretilla: nos sirve tanto para trasportar tierra u otras cosas pesadas como para el trasporte de las demás herramientas a las diferentes zonas del huerto.
  • Horca de doble mango: esta herramienta permite cavar y airear el suelo sin voltearlo, utilizando el peso de nuestro cuerpo para el trabajo.
  • Pala plantadora: pala pequeña que nos facilita mover la tierra donde vamos a sembrar, repicar o plantar.
  • Escardillo: dos en uno, por un lado azada, que nos permite hacer surcos y por el otro pinchos o púas, que lo podemos utilizar para quitar las malas hierbas de raíz. 
     
  • Rastrillo pequeño: comúnmente usado en macetas. Nos permite remover la tierra y airearla.
  • Pulverizador: importante herramienta para combatir las posibles plagas, podemos usar los botes de limpia cristales (bien enjuagados) para dicha tarea.
  • Guantes: nos sirven para proteger nuestras manos de los trabajos en el huerto.